Gregg Branden

New York Times: Gregg Braden es reconocido internacionalmente como pionero en la mezcla de la ciencia y la espiritualidad. Tras una exitosa carrera como geólogo para Phillips Petroleum durante la crisis de la energía de la década de los 70, se convirtió en un oficial superior del Diseño de Informática de Sistemas de Defensa durante el último año de la Guerra Fría. En 1991 fue designado como el primer Gerente de Operaciones Técnicas de Cisco Systems, donde dirigió el desarrollo del equipo de apoyo global que asegura la fiabilidad del Internet de hoy. Durante más de 22 años, Gregg ha buscado en aldeas de las altas montañas, los monasterios remotos, y ha descubierto textos olvidados para descubrir después sus secretos intemporales. Hasta la fecha, su trabajo ha dado lugar a ese paradigma, escibriendo libros como El Efecto Isaías, el Código de Dios, La Matriz Divina y su versión 2008, la curación espontánea de las convicciones, etc: Rompiendo el paradigma de los límites de la realidad. La obra de Gregg se ha publicado en 17 idiomas y 27 países. Esta obra nos muestra más allá de cualquier duda razonable que la clave de nuestro futuro está en la sabiduría de nuestro pasado.

Brillante y profundo ... veo Gregg Braden como uno de nuestros grandes visionarios.
-Dr. Wayne Dyer, author of The Power of Intention Wayne Dyer



For over 22 years, Gregg Braden has searched high mountain villages, remote monasteries and forgotten texts to uncover their timeless secrets. Combining his discoveries with the best science of today, his original research crosses the traditional boundaries of science, history, and religion offering fresh insights into ancient mysteries. In doing so he has redefined our relationship to our inner and outer worlds, while sharing his life-affirming message of hope and possibility.


Fuente: http://www.greggbraden.com/

Magnetismo Parte 3: Efectos de los Cambios Electromagnéticos

Sabemos que el Sol está pasando por un cambio magnético y que la Tierra parece estar en las primeras etapas de una inversión de polos. ¿Qué tienen que ver estos eventos celestiales con el calendario maya? ¿Qué significa todo esto? Estas preguntas son muy buenas, y son importantes porque lo que sabemos seguro es que los cambios magnéticos influyen directamente e intensamente en todos los seres vivos. En la literatura científica existen incontables estudios que describen que muchas especies de animales, desde las ballenas hasta los delfines, desde el colibrí hasta el ñu, dependen de las "superautopistas" magnéticas de la Tierra para orientarse y dirigirse hasta los terrenos donde se alimentan y aparean. Auque nosotros no empleamos estas "superautopistas" del mismo modo, parece que los seres humanos no somos ajenos a la inluencia del campo magnético.
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Magnetismo Parte 2: Nuestro Sol y sus manchas

Desde que los primeros telescopios de Galileo permitieron observar los cielos, los astrónomos europeos han sabido que nuestro Sol experimenta regularmente ciclos de intensas tormentas magnéticas -manchas solares- seguidos por periodos de quietud. Estos ciclos se han venido observando a partir del año 1610. Desde que comenzaron las mediciones, se han prducido veintitrés ciclos de manchas solares, cada uno de ellos con una duración media de once años, habiendo empezado el último en mayo de 1996. El momento exacto del fin de este ciclo más reciente era un misterio hasta la primavera de 2006, cuando la NASA informó del evento que los astrónomos habían estado esperando. El 10 de marzo de ese año, las manchas y llamaradas solares se detuvieron repentinamente, y el Sol se "aquietó", señalando el fin del presente ciclo. No obstante, esta calma es engañosa. (En el gráfico podemos observar como el máximo del presente ciclo se situa en el año 2012)
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Evolución tecnológica y social Parte 10: ¿Colapso o despertar?

Peter Russel:

Cuando miramos lo que está ocurriendo actualmente en el mundo, es comprensible que sintamos la tentanción de ridiculizar la idea de un despertar espiritual colectivo. Las noticias cotidianas pueden llevarnos a creer que nos dirigimos más hacia un colapso que hacia un despertar.

Ésta es, sin duda, una posibilidad nada improbable. No quiero subestimar la extrema gravedad de la situación mundial. Si no hcemos algunos cambios radicales, sin duda nos dirigiremos hacia el desastre de un tipo u otro.

También creo que es posible un cambio positivo. Si podemos desarrollar la sabiduría necesaria para abrirnos camino en medio de estos tiempos turbulentos, el potencial que se abre ante nosotros es asombrosos e inimaginable. Pongamos nuestras mentes y corazones en demostrar que podemos aprobar el examen final evolutivo del que habló Buckminster Fuller y convertirnos en una espcie verdaderamente magnífica. Después de todo, nosotros mismos somos nuestra única esperanza.

Evolución tecnológica y social Parte 9: Más allá de la sabiduría

¿Será este el punto final de la evolución? ¿O le seguirá otra vuelta más de la espiral?

Muchas tradiciones místicas del mundo mantienen que liberar la mente de sus apegos sólo es el primer paso del despertar interno. Después nos esperan otras experiencias más universales de la mente, y perspectivas de la realidad fundamentalmente diferentes.

Los adeptos avanzados afirman que el mundo de la materia no es real y que el espacio y el tiempo no son la realidad última. Curiosamente, eesta visión concuerda con las exploraciones de la física moderna sobre la naturaleza de la realidad y la materia. Cuando tratamos de fijar la esencia de la materia, se nos escapa. Parece que allí no hay nada; es decir, nada que sea sustancialmente material. El tiempo y el espacio no son absolutos, como antes pensábamos. Forman parte de una realidad más fundamental, el contínum espacio-tiempo.

Tal vez esos adeptos ya han descubierto la naturaleza última de la realidad, no ahondando más profundamente en las formas externas, sino a través de una penetrante exporación del espacio interno. De ser así, nuestro destino colectivo podría ser precisamente esta liberación de la ilusión de la materialidad, de la ilusión de que existimos en el espacio y en el tiempo.

No descartemos demasiado rápidamente esta posibilidad basándonos únicamente en el hecho de que esta muy divorciada de nuestra realidad actual. Si hubieras le contado a Mozart que en el futuro los seres humanos tendrían pequeñas cajitas del tamaño de una moneda, hechas de algún extraño material que no es madera ni metal, y que de la cajita salen dos hilitos que cuando se ponen en las orejas permiten escuchar cualquiera desus composiciones con tanta claridad como si estuvieras delante de una orquesta, ¿te habría creido? Probablemente habría pensado que estabas loco.

Abramos la mente a todas las dimensiones y expandamos nuestro ser...

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Fuentes: Peter Rusell, Platón

Evolución tecnológica y social Parte 8: El amanecer de la era de la sabiduría

Como cada fase de la evolución de la inteligencia tiene lugar en una fracción del tiempo que requirió la fase anterior, podemos esperar que el amanecer de la era de la sabiduría se produzca en años en lugar de décadas. Se alzará sobre los hombros de la era de la información.

Nunca antes hemos sido capaces de acceder a tanta sabiduría espiritual. Hace un siglo, la única tradición espiritual disponible para la mayoría de la gente era la de su propia cultura. Además, con raras excepciones, las personas no se beneficiaban de aprender de un ser verdaderamente iluminado. Actualmente podemos acceder a múltiples enseñanzas de muchas tradiciones y culturas diferentes, descubrir sus verdades subyacentes comunes y traducir esa filosofía perenne al lenguaje y a los términos de nuestro tiempo. Está emergiendo algo completamente nuevo: una enseñanza espiritual que es la destilación de las tradiciones de sabiduría delmundo. Esta enseñanza fusionada está siendo diseminada globalmente a través de una variedad de tecnologías de la información: libros, cintas, páginas web, foros y emisiones por Internet.

Al mismo tiempo, un número creciente de personas está llegando al pleno despertar y estándemostrando ser excelentes profesores. Muchos de ellos usas Internet para compartir su sabiduría y ayudar a despertar a otros. Las instrucciones sobre prácticas que facilitan el despertar ya están en Internet y tenderán a hacerse mucho más sofisticadas.

Frecuentemente el despertar es un suceso repentino. Cuando la persona está preparada -ha realizado el trabajo básico necesario y las circunstancias son propicias-, el cambio puede ocurrir instantáneamente. Es posible que la investigación de la neurología del despertar espiritual nos lleve a crear métodos para provocar directamente este roceso. Probablemente habrá otros descubrimientos y desarrollos imprevistos que nos ayudarán a liberar nuestras mentes. Sean cuales fueren, cuanto más aprendamos a facilitar el cambio de conciencia, más rapidamente ocurrirá.

A medida que esta fenómeno del despertar se haga habitual, la humanidad empezará a relaccionarse con el mundo de maneras más sabia y compasivas. Los problemas seguirán existiendo: el calentamiento global no cesará de pronto; la polución no se evaporará, y las especies extinguidas no retornarán de la noche a la mañana. Por otra parte, también es posible que dispongamos de nuevas tecnologías que nos ayuden a resolver los problemas que hemos creado.

Cuando consideramos los avances que producirá este matrimonio entre la tecnología superior y la conciencia superior tenemos que limitarnos a hacer suposiciones. Nunca hemos estado allí anteriormente...

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Fuentes: Peter Rusell

Evolución tecnológica y social Parte 7: Una especie medio espierta

Peter Russel dice que el lenguaje simbólico condujo a otro paso significativo en el desarrollo de la inteligencia humana. Utilizamos el lenguaje no sólo para comunicarnos con los demás, sino tamién dentro de nuestras mentes; es decir, como pensamiento verbal. Gracias al pensamiento hemos podido reflexionar sobre nuestras experiencias y planear nuestro futuro. Además, hemos podido reflexionar sobre el hecho de que somos conscientes. Nos hemos hecho conscientes de la conciencia misma. Hemos empezado a despertar a nuestros mundos internos.

Sin embargo, actualmente sólo estamos medio despiertos a quiénes y a qué somos verdaderamente. Esta toma de conciencia de nosotros mismos trajo consigo un sentido del "yo" individual que observa el mundo y actúa sobre él. Pero ¿qué es exactamente este yo? Parece muy evidente que está allí, pero, como muchos han descubierto, resulta difícil de definir o de fijar.

Cuando se nos pregunta: "¿Quién eres tú?", la mayoría de nosotros respondemos enumerando las distintas cosas con las que nos identificamos: nuestro nombre, nuestras creencias, nuestra ocupación, educación, roles, género, estatus social, personalidad e intereses. Derivamos nuestro sentido de identidad de lo que poseemos o de lo que hacemos en el mundo, de nuestra historia y de nuestras circunstancias. Pero esta indentidad derivada está condicionada y siempre es vulnerable. Siempre está a merced de las circunstancias, y muy pronto sentimos la necesidad de defendernos o de reafirmar nuestro frágil sentido del yo. Nuestra programación de supervivencia básica, diseñada para asegurarnos la supervivencia física, queda usurpada por nuestra supervivencia psicológica, produciendo muchas conductas innecesarias y a menudo disfuncionales.

Además, sólo estamos parcialmente despiertos a nuestras necesidades más prfundas y a cómo satisfacerlas. A la mayoría de nosotros nos gustaría evitar el dolor y el sufrimiento, y encontrar mayor paz y felicidad, pero creemos que nuestros sentimientos dependen de las circunstancias externas. Esto es cierto en algunos casos, como por ejemplo si sufrimos porque pasamos hambre o frío. En el mundo moderno, la mayoría de nosotros podemos satisfacer estas demandas muy fácilmente. Puede ser suficiente con pulsar un interruptor o bajar a la ienda. Pero aplicamos el mismo pensamiento a todos los demás aspectos de la vida. Creemos que si pudiéramos conseguir las cosas o las experiencas adecuadas, fnalmente seríamos felices. Esta es la raíz de la ambición humana, nuestro amor por el dinero, nuestra necesidad de controlar lo que sucede(y a otras personas); es la causa de buena parte de nuestros miedos y ansiedades; nos preocupa si las cosas van a seguir para poder ser felices. Esta manera de pensar también constituye el núcleo de los diversosabusos y malos tratos que damos a nuestro hogar planetario.

La crisis global que ahora afrontamos es, en su raíz, una crisis de conciencia: una crisis nacida del hecho de que tenemos prodigiosos avances tecnológicos pero aún estamos a medio despertar. Nedesitamos despertar a quiénes somos y a lo que realmente queremos.

Es el momento evolutivo en el cual debemos dar paso a la Era de la Sabiduría, cuando despertamos a nuestra verdadera naturaleza, nos sentimos liberados de la dependencia del mundo externo tanto para tener un sentido del yo como para acceder a nuestro bienestar interno. Nos sentimos libres de actuar con más inteligencia y compasión, prestando atención a la necesidad del momento más que a las demandas del ego. Podemos acceder a la sabiduría que reside en lo profundo de nosotros. Éste es el paso siguiente en la evolución de la inteligencia: la transición de la acumulación de conocimientos al desarrollo de la sabiduría.

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Evolución tecnológica y social Paso 6: Más allá de la Era de la Información

Según Peter Rusell, el crecimiento de las tecnologías de la información humanas nos está llevando rápidamente hacia una época en la que todo el conocimiento humano estará instantáneamente a disposición de cualquier persona del planeta en el medio que ella elija. Será un cerebro global plenamente funcional en el que las tecnologías de la información, como la televisión, el teléfono e Internet, estaran completamente integradas. Los archivos de audio y video del mundo serán tan accesibles como hoy lo son los textos e imágenes. Los motores de búsqueda aprenderán de sus interacciones con la gente, dando respuestas cada vez má sofisticadas. Estaremos conectados a una mente global emergente. Bajo mi punto de vista, esto ya está ocurriendo.

En este punto, el ritmo de crecimiento del conocimiento humano alcanzará su propìo máximo. Y también empezará a dibujar una curva en "S". Pero el conocimiento no es el punto final de la evolución de la inteligencia. Muchos han apuntado la existencia de una jerarquía de datos, información, conocimiento y sabiduría. Podemos definir la información como los patrones extraídos de los datos sin elaborar. El conociemiento es la gneralización de la información a otras situaciones. La sabiduría determina cómo se usas esos conocimientos; exige discernimiento y evaluación: ¿Es esta decisión para mejor o para peor? ¿Incrementará o reducirá nuesto bienestar futuro?

Actualmente la humanidad tiene grandes cantidades de conocimiento, pero muy poca sabiduría. Si no desarrollamos la sabiduría, es muy improbable que podamos evitar la catástrofe. Como indicaba repetidamente el inventor y filósofo Buckminster Fuller, estamos afrontando nuestro examen evolutivo final. ¿Es apta la especie humana para sobrevivir? ¿Podemos despertar suficientemente como para usas nuestros prodigiosos poderes en bien de todos los presentes, y también de las futuras generaciones?

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Evolución tecnológica y social Parte 5: Límites del cambio en 2012

Como dice Peter Rusell en su libro "El agujero blanco en el tiempo", si el ritmo de cambio constantemente acelerado persiste, no continuaremos evolucionando durate eones en el futuro. Podríamos ver la totalidad de nuestra evulución futura -todos los desarrollos que podemos concebir y más- comprimidos en un periodo muy breve. En unas cuantas generaciones, tal vez dentro de nuestra vida, podríamos alcanzar el final de nuestro viaje evolutivo.

Frecuentemente se argumente que esto no ocurrirá nunca porque el rimto de cambio tiene sus límites. Cualquier proceso de crecimiento acaba llegando a una meseta, y produce no una curva con una pendiente cada vez mayor, sino una curva que se pliega hacia la horizontal, dando una forma de "S".

Un buen ejemplo de ello es la curva de crecimiento demográfico. La población humana ha crecido cada vez más rápidamente durante miles de años. Hace mil años, la población mundial ascendía a tresciendos diez millones. Este número se dobló para el año 1600. En 1800, se acercaba a los il millones, y el tiempo necesario para doblarse se había reducido a sólo ciento ciencuenta años. En el año 1960 alcanzó los cuatro mil millones, habiéndose doblado en tan sólo treinta años. Sin embargo, desde entonces el crecimiento de la población se ha decelerado; la curva empieza a tender a la horizontal. Si las tendencias actuales continúan, la población humana probablemente se estabilizará en una cantidad de entre diez mil y dice mil millones de personas.

Se pueden encontrar curvas similares en prácticamente todas las áreas del desarrollo. Por ejemplo, la producción de locomotoras de vapor aumentó rápidamente durante el primer siglo de la Revolución Industrial, y después fu reduciéndose a mediados del siglo XX conforme empezaron a ploriferar los automóviles y la energía eléctrica. También podemos considerar el crecimiento de las conexxiones de alta velocidad a Internet en los EEUU. EL ritmo de las nuevas conexiones creció rápidamente en los primeros años de este siglo, y en 2005 más de la mitad de todos los hogares disponían de una conexión de alta velocidad. Ahora, al aproximarnos al punto de saturación, el ritmo de crecimiento de nuevas conexiones se ha desacelerado.

No obstante, cuando hablamos sobre la aceleración del ritmo general de los cambios, no estamos hablando de ninguna curva en "S" particular, sino del ritmo alque las sucesivas curvas en "S" se acumulan unas sobre otras. El crecimiento demográfico necesitó miles de años para alcanzar su punto de infllexión; la Revolucón Industrial necesitó doscientos años, y  las conexiones de alta velocidad a Internet menos de una década. Por tanto, l cuestión no es si un crecimiento particular continúa aumentando eternamente, sino si el ritmo de aparición de innovaciones tiene un límite.

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Evolución tecnológica y social Parte 4: Onda temporal cero y 2012

Terence Mckenna exploró la idea de que la humanidad se dirige hacia un punto de cambio infinitamente rápido en su libro The Invisible Landscape (El paisaje invisible). Mckenna desarrolló una función fractal a la que llamó "onda temporal", que parece reflejar el ritmo general de la aparición de las innovaciones en el mundo. sta onda temporal no es uniforme, sino que tiene picos y valles que responden al ritmo de aparición de las innovaciones a lo largo de la historia de la humanidad.

La característica más significativa de la onda temporal es que su forma se repite, pero a intervalos cada vez más cortos. La curva muestra una aparición de innovaciones en torno al año 500 a.C., con la llegada de Lao Tsé, Platón, Zoroastro, Buda y muchos otros, que ejercieron una influencia importante en los milenios siguientes. La naturaleza repetitiva de la onda temporal de McKenna muestra que el mismo patrón se presenta a finales de la década de 1960, aunque ocurrió 64 veces más rápido. En 2010, el patrón vuelve a repetirse, se nuevo 64 veces más rápido, y en 2012 vuelve a repetirse una vez más, también 64 veces más rápido. La escala temporal se comprime de meses a semanas, a días, tendiendo muy rápidamente a cero: el punto que McKenna llamó "onda temporal cero".

Pero ¿cuál es exactamente esa fecha? McKenna experimentó deslizando su curva a lo largo de la historia, buscando dónde encajaba mejor. Finalmente eligió el 22 de diciembre del 2012. Es ese momento él no sabía que el calendario maya también acaba sus 5.124 años un día antes. Mckenna no estaba muy apegado a esta fecha; comentó que e sentiría intrigado, una vezz llegado el 2012, por ver si sus conjeturas cn respecto a la innovación infinita demostraban ser correctas, pero por desgracia, falleció en el año 2000.

Personalmente, pienso que si se da esa "onda temporal cero", el 2012 podría ser un año de grandes avances científcos, tecnológicos y humanos que escapan a nuestra comprensión.

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Fuentes: Peter Rusell, Mckenna.

Evolución tecnológica y social Parte 3: Nos aproximamos a una singularidad

¿Dónde nos lleva la rápida aceleración de la evolución? Algunas personas creen que estamos dirigiéndonos hacia una "singularidad". Éste es el término usado por los matemáticos para designar un punto en el que la ecuación se viene abajo y deja de tener significado. Las reglas cambian. Ocurre algo completamente diferente.

Vernor Vinge fue el primer matemático que sugirió la idea de que el desarrollo humano podría estar dirigiéndose hacia una singularidad, y después le siguieron otros, en especial Ray Kurzweil, autor del libro titulado The Singularity is Near. Ellos argumentaban que si la potencia de los ordenadores continúa doblándose cada dieciocho meses, como ha venido ocurriendo durante los últimos cincuenta años, entonces, en alún momento de la década del 2010-2020 los ordenadores igualarán el rendimiento del cerebro humano(sólo hay que mirar los ordenadores cuánticos para comprender esto). Desde ahí, sólo queda un pequeño paso para llegar a un ordenador que supere al cerebro humano. A partir de ese momento dejaría de tener sentido que nosotros siguiéramos diseñando ordenadores; máquinas ultrainteligentes serían capaces de diseñar modelos mejores y más rápidos.

Pero esta transición, por importante que sea, todavía no es una verdadera singularidad en sentido matemático. La evolución -tanto la humana como la de la máquina, o la síntesis de ambas- continuaría a un ritmo siempre creciente. Los marcos temporales continuarían acortándose: de décadas a años, a meses, a días. En poco tiempo, se aproximarían a cero. Entonces el ritmo de cambio tendería a infinito. Habríamos alcanzado una verdadera singularidad matemática.

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Evolución tecnológica y social Parte 2: ¿Por qué se acelera la evolución?

EL motivo de la aceleraión evolutiva es que cada nuevo avance se alza, por así decirlo, sobre los hombros de todo lo anterior. Un buen ejemplo de ello es el advenimiento de la reproducción sexual hace aproximadamente mil quinientos millones de años. Hasta entonces, las células se reproducían dividiéndose en dos, y cada una de estas células "hermanas" era un clon exacto de la original. Con la reproducción sexual, las dos células se juntaban, compartiendo información genética y producían retoños que contenían una combinación de sus genes. NO hicieron falta muchas generaciones para que surgiera una diferencia genética. Ls diferencias empezaron a producirse en cada generación, multiplicando por mil la velocidad evolutiva.

Un ejemplo más reciente es el tránsito de la era industrial a la era de la información. Cuando nos pusimos a fabricar ordenadores, no tuvimos que reinventar las fábricas o los sistemas de distribución global; ya contábamos con esas estructuras. Simplemente tuvimos que aplicarlas a la producción de equipos informáticos. Así, la revolución de la información se estableció con mucha más rapidez.

Esta pauta continuará en el futuro: cada nueva fase requiere una fracción del tiempo que requirió la anterior. En el futuro cabe esperar que la misma cantidad de cambios que hemos vito en los últimos veinte años ocurra en años en lugar de décadas.

Por tanto, resulta difícil predecir cómo será el futuro dentro de diez o veinte años. Hace doscientos años nadie podía prever que tendríamos teléfonos o películas, por no hablar de los teléfonos móviles o de Internet. Hace tan sólo veinte años muy pocos de nosotros conocía Internet y lo drásticamente que cambiaría nuestra viddas. Por tanto, ¿quién sabe qué avances e innovaciones transformarán nuestras vidas dentro de diez años?

(Seguir leyendo Parte 3: "Nos aproximamos a una singularidad")

Evolución tecnológica y social Parte 1: La evolución se acelera en el tiempo

El ritmo de nuestra vida siempre está acelerándose. Las innovaciones tecnológicas se extienden por nuestra sociedad en años en lugar de siglos. Cálculos que previamente requerían décadas ahora se realizan en minutos. Comunicaciones que exigían meses ocurren en segunods. En casi todas las áreas de la vida, los cambios se están produciendo cada vez más rápidamente.

Sin embargo, esta aceleración no es esclusica de los tiempos modernos. Aunque la arquitectura y la agricultura mdiavales, por ejempl, variaban muy poco a lo largo de un siglo, los cambios se producían mucho más rápidamente que en los tiempos prehistóricos, cuando las herramientas tardaban miles de años en transformarse.

Asimismo, esta aceleración no se lmita a la humanidad; es un patrón que se remonta al origen de la vida en la tierra. Las primeras formas de vida simples evolucionaron hace casi cuatro mil millones de años. La vida multicelular apareció hace aproximadamente mil millones de años. Los vertebrados con sistemas nerviosos centrales aparecieron hace varios cientos de millones de años. Los mamíferos aparecieron hace decenas de millones de años. Los primeros monínidos se pusieran de pie sobre el planeta hace dos millones de años; el Homo Sapiens apareció hace unos pocos cientos de miles de años. El lenguaje y el empleo de herramientas emergieron hace unas decenas de miles de años. La civilización, la emigración a las ciudades, empezó hace unos miles de años. La Revolución Industrial empezó hace tres siglos. Finalmente, la Revolución Informática sólo tiene unas décadas.

Cada uno de estos pasos ha ocurrido más rápidamente que el anterior. (Seguir leyendo "¿Por qué se acelera la evolución?")

Peter Rusell

Magnetismo Parte 1: El misterio del magnetismo de la tierra

Cuando pensamos en las cosas que son ciertas en la vida, tendemos a incluir entre esas certezas a los campos magnéticos de nuestro planeta. Sabemos que de vez en cuando ocurre algo que nos deja verdaderamente atónitos, algo casi impesable. Por razones que aún no comprendemos completamente, nuestros familiares polo norte y polo sur intercambian sus lugares.: se produce una inversión completa del campo magnético de la tierra. Aunque la inversión de los polos es una ocurrencia poco frecuente en la historia de las civilizaciones, los datos geológicos nos muestran que ocurre rutinariamente en la historia terrestre. Estas inversiones ya han ocurrido 171 veces en los últimos setenta y seis millones de años, y almenos catorce de estas inversiones en los últimos cuatro millones y medios de años.
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